Cultura vibrante
Aunque los sectores del patrimonio cultural han sido tradicionalmente la columna vertebral de las ramas económica, turística y agrícola de la región, constituye aún un importante desafío lograr que los gobiernos, dirigentes y encargados de formular políticas y adoptar decisiones en el Caribe se aparten de los enfoques turísticos que ven el sector del patrimonio cultural como “fiesta y juego” e incorporen los enfoques centrados en el desarrollo, a fin de lograr la equidad económica y social que contribuya a diversificar las fuentes de sustento y la riqueza económica de sus países, al tiempo que se consolide la identidad. Se mantiene el reto de asignar una mayor preponderancia y prioridad al patrimonio cultural en los marcos de planificación, financiación y ejecución de proyectos de desarrollo.