Detalles constructivos de elementos a cielo abierto
La arquitectura de paisaje ha adquirido una mayor relevancia y trascendencia ante problemas como el cambio climático y los desastres naturales, que demandan un mayor nivel de involucramiento y mejores medidas para compensar el desequilibrio entre el desarrollo tecnológico y el entorno natural en que vivimos. Este protagonismo irá en aumento durante el siglo xxi: hoy se requiere que los arquitectos de paisaje participen más que nunca en cada proyecto arquitectónico, urbano o de infraestructura, como profesionales con propuestas para nuevas relaciones con nuestro entorno y que, además, sean capaces de entender y conservar la identidad del sitio y las personas, los “paisajes culturales”, y dar justo valor al patrimonio natural, tangible e intangible, con el que contamos.