Diseño como segunda naturaleza
A menudo se pasa por alto que Zaha Hadid nos enseñó, fundamentalmente, la voluntad del deseo. Un deseo superior por lograr aquello que nos planteamos. Zaha contaba con el espíritu necesario para gestar, con arrebatada pasión, cualquier encargo que llegaba a sus manos. Como una de las personalidades con mayor influencia en el mundo de la arquitectura, le interesaba llevar más allá los límites de la profesión, como inspiración para cambiar la forma en que apreciamos esta disciplina.