Hans el tonto
Un rey vive feliz con la única hija que tiene, hasta que se queda embrazada y nadie sabe quién es el padre. Para poder descubrir la identidad del padre de su nieto, el rey ordeno a su hija que llevara al niño a la iglesia, dónde se reuniría toda la gente distinguida del reino. El niño llevaría un limón, y a quién se lo entregase, sería su padre, a quién el rey le obligaría a casarse con su hija. Cuando la princesa lleva a su hijo a la iglesia, el niño ignora a todos los jóvenes de alta cuna que hay reunidos, y para sorpresa de todos le da el limón a un muchacho jorobado que tenía fama de pocas luces, al que todos llamaban Juan el tonto, que se había colado en la iglesia sin ser visto.