Con este libro Carlos Sambricio da por terminada y definitivamente zanjada una cierta etapa de su carrera como historiador: al estudio de la arquitectura española de la Razón ha dedicado lo mejor de sus años de juventud. El fruto del esfuerzo se hace patente con la publicación de este libro, pero quienes hemos seguido con atención su carrera y sabemos de su profunda vocación como historiador de la arquitectura esperamos con ansiedad y confianza a un tiempo el trabajo que Carlos Sambricio nos deparará en su ya inmediata madurez.