Migración y cultura
Las dinámicas migratorias han sido sustancia de la historia humana y expresión de su evolución planetaria, retratada por la movilidad de personas, en todas las escalas y direcciones, tan continuas que pueden definirse como una práctica inherente a su existencia misma. Evidentemente, siguiendo formas y condiciones de lo más diversas, en el pasado, presente y, sin duda alguna, en el futuro. La migración no es un evento circunstancial y perecedero, como demuestra la experiencia humana en todas las latitudes. Por el contrario, forma parte de la esencia humana, a pesar de que en alguna parte de la conciencia social o en las políticas de los Estados se le pretenda acotar o reducir a mínimas expresiones. La historia universal demuestra claramente que los procesos migratorios se sobreponen a los obstáculos, no obstante los costos.