Profesión: artista
Ya sean pintores, bailarines, poetas o escritores; ya se dediquen al teatro, la música o el cine, los artistas profesionales están en la cuerda floja. En los países desarrollados, salvo algunas celebridades, encuentran muchos obstáculos para que su trabajo sea reconocido como una profesión y para vivir de su talento. En las sociedades en desarrollo, donde pueden gozar de un reconocimiento social y de los ingresos que eso comporta, la "modernización" deteriora su posición y su arte. Estas dificultades comunes aparecen en la serie de retratos que se proponen aquí: una bailarina de Bali y un pintor francés, una realizadora canadiense, un calígrafo chino y un músico camerunés, una compañía teatral peruana, un poeta libanés y una escritora ucrania. Todos ellos ponen de relieveun dilema: ¿debe el Estado incrementar su ayuda a los artistas en nombre de una "excepción cultural"-pero que es asediada por todas partes-, o por el contrario hay que empujarles a la arena del mercado, aun a riesgo de alienar su creatividad? Este debate resonará durante el Congreso mundial sobrela aplicación de la recomendación relativa a la condición de artista, que la UNESCO organiza en la sede del 16 al 20 de junio.